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Desde que mi abuela murió, mi abuelo está muy solo y muy triste. Para alegrarle un poco las tardes, suelo ir sola a visitarlo y lo hago feliz con una mamada. Siempre ha sido muy cariñoso conmigo, y ahora podemos dar rienda suelta sin problemas. Me encanta la polla de mi abuelo, y que me folle siempre que quiera.